Hace unos días tuve la oportunidad de ¡por fin! ir a ver Harry Potter y las reliquias de la muerte. Hacía días que quería ir a verla. Me moría de la intriga... Es que, claro, para una persona como yo que creció leyendo a Harry y sus amigos, es entendible.
Recibí como regalo de Reyes Magos el primer libro de Harry Potter (Harry Potter y la piedra filosofal), cuando estaba a punto de cumplir 9 años (en el año 2001). Me acuerdo que me levanté temprano esa mañana sólo para chusmear qué regalos me habían dejado los falsos reyes.
Y entre otras cosas, encontré el libro. Enseguida subí y me puse a leer, pero el sueño me ganó y me quedé dormida. En esa época no leía otras cosas que no fueran fábulas (mi mamá tenía una enciclopedia de varios tomos que me llevó días leerla) o los cuentos clásicos (Caperucita, La Bella y la Bestia, La Sirenita, Pinocho...)... y los leía una y otra vez, hasta el cansancio. También por esa época se me dio empezar a leer los cuentos de terror que mi hermano Marcos coleccionaba. Recuerdo que los compraba por semana, cuando al fin con los vueltos de la semana conseguía reunir el dinero.
Pero nunca había leído un libro taaan largo (sí, así de pequeño era mi mundo a los 9 años) como Harry Potter. Y menos un libro que pertenecía a una saga de un total
de 7.
Se me cruzó por la cabeza que iba a estar un montón de tiempo en leerlos a todos. Pero no fue así. La magia de Harry Potter me interesó desde el principio, quería saber más de lo que estaba escrito.
Y cometí un GRAN error. Fui a ver la película recién estrenada en el cine antes de terminar de leer el p
rimer libro. Fue realmente aburrida para mí. Me dormí en mitad de la función. Era extremadamente larga... y sin embargo el libro no lo parecía. Después cuando continué la lectura del libro, no podía imaginarme otras caras en los personajes que las de Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson como Harry, Ron y Hermione.
Cuando terminé de leer el primer tomo, me sumergí en el mundo de El Señor de los Anillos. Tardé bastante en leer los tres libros (que después leí nuevamente porque había escenas que realmente no las recordaba). Cuando acabé con la Tierra Media de Tolkien, llegó a mis manos el segundo libro de Potter: Harry Potter y la cámara secreta. Después de leerlo, vi la película. Yo tenía 11 años por ese entonces, y me divertía con mi mejor amiga actuando algunas escenas de la primer película (que me habían regalado la Navidad pasada).
Nuestra favorita era cuando Harry conocía a Ron y luego a Hermione (ah! y siempre tuvimos una duda... no es que los menores no pueden hacer magia fuera de Hogwarts? En esta escena, Ron intenta cambiar de color a su rata, y Hermione repara los anteojos de Harry... extraño, no?).
En 2004 (dos años después de la 2da película) se estrenó Harry Potter y el prisionero de Azcaban (la tercer entrega de la saga). Ese año comencé el secundario y tenía otras cosas en la cabeza.. por lo que no recuerdo si fui al cine a verla o no. Lo único que sé es que me obsequiaron el DVD de esa película para mi próximo cumpleaños.
El cáliz de fuego se estrenó en el 2005. Y creo que a ésta si fui a verla al cine. Pero por ese entonces yo ya no estaba tan interesada en Harry Potter como antes. Ese mismo año salió el libro "Harry Potter y la Orden del Fénix", el cual estaba tan mal hecho que a los dos días de estar leyéndolo, se le salieron todas las hojas. Esa creo que fue mi última conexión con Harry Potter.
Desde luego que vi las películas 5 y 6, pero sólo unas semanas antes de ir a ver la 7. Hacía 5 años que no leía nada sobre el mago, y algunas cosas ya las había olvidado por completo. Por eso estaba tan intrigada por ir a ver la última parte de la saga, era como terminar de desvelar un misterio que tenía en mi cabeza desde hacía 9 años! Alguien como yo que haya crecido leyendo y esperando las películas y nuevos libros de Harry Potter, creo que puede entenderlo.
Ahora, hay muchas cosas para criticar sin dejar pasar nada por alto. Yo esperaba MÁS. Simplemente MÁS. No del argumento, desde luego, sino desde la película. Al salir de la sala del cine, me pareció brillante! Quería seguir viéndola. Pero al mismo tiempo... ¡algo le faltaba! Era como todo muy monótono, muy... no sé, predecible en cierta forma.. y eso que no leí el libro. Era como todo lo mismo: los amigos se escondían y enseguida los encontraban, se escondían y los encontraban, se peleaban y se perdonaban, discutían y discutiendo descubrían nuevos misterios... era como... no sé, algo le faltó.
Más MAGIA. Creo que todos aquellos elementos que hemos visto durantes las últimas 6 películas, como Hogwarts, Hogsmeade, las mascotas de Ron y Hermione, e inclusive personajes como el de Neville Longbotton, Luna Lovegood, Ginny Weasley (quien es "novia" de Harry), Fred y George Weasley, la profesora McGonagall, Severus Snape, Draco Malfoy y hasta diría Voldemort, aparecen en contadas escenas.La primer escena de la película promete muchísimo, y de repente... es como si se fuera desinflando de a poco. De todas formas, pienso que la segunda parte recompensará esto, ¿o no?
Lo cierto y lo que importa es que la película engancha en sus 2 horas y media de duración, y pasan más o menos rápidas.
Y nos encontramos ante la primer película no infantil de la saga, en la que los personajes enfrentan su destino con madurez y valentía. No obstante, la película carece de ciertos momentos de ritmo narrativo (ciertos personajes desaparecen sin demasiada explicación y otros aparecen de la misma forma), y parece que la película en ciertos momentosno avance.
En cuanto a las actuaciones discrepo con algunos... Creo que tanto Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson han crecido muchísimo desde la primer entrega de la saga. Pienso que sería imposible imaginarse a otros Harry, Ron y Hermione luego de haber visto a ellos como sus personificaciones. Rupert Grint está excelente, igual que Emma Watson, no tanto Daniel Radcliffe, quien opino no ha sabido dar profundidad y suficiente tensión a su personaje. Los actores que encarnan a Voldemort (Ralph Fiennes), Bellatrix (Helena Bonham Carter, Umbridge (Imelda Staunton) y Snape (Alan Rickman) roban cada toma en la que aparecen. Sus actuaciones son impresionantes.
Fanáticos, no pueden perderse Harry Potter. Para los que no somos tan fanáticos como antes, vale la pena ir a ver el final del niño mago. Y para los no fanáticos (que dudo que entiendan algunas situaciones si no han visto las películas anteriores, ya que ese también es un error del film al no hacer como un "epílogo" con lo sucedido en la película anterior), también vayan a verla que van a pasar un buen rato.